jueves, 28 de julio de 2011

Creo en el Ratoncito Pérez, en los Reyes Magos, en Papá Noel, en las sirenas, en las hadas, en el troll feo de Harry Potter, en vampiros, hombres lobo y brujas buenas; creo en Campanilla, en la segunda estrella a la derecha y en que Peter Pan me llevará volando al País de Nunca Jamás; creo en el cofre de oro al final del arcoiris, en los gnomos del parque y que Jack Sparrow no mató al kraken. Creo en las medias de colores y que combinan bien, creo que en mi vida anterior fui Maria Antonieta y que los príncipes azules destiñen. Creo en los deseos, en los tréboles de cuatro hojas, en que la manzanilla no me sienta bien y en que me encanta leer. Creo en que la luna llena me trastorna y que mi madre es muy mística, en que los pomelos con azúcar son geniales y en que mi pelo es más negro que el azabache aunque le haya encontrado un mechoncito rubio. Creo que Londres es una ciudad preciosa aunque demasiado grande, pero me gusta el clima porque se parece al de donde soy yo. Creo que mis amigas son la crema del merengue y que las quiero mogollón.






Y PUNTO.