martes, 20 de marzo de 2012

La culpa de que los hombres no entiendan lo horrible que es tener la regla es de los anuncios de compresas. No puedes estar feliz con los dolores y la presión constante del "¿ME HE MANCHADO?". No bailas, no sonríes, no te pones unas bragas monísimas y novísimas; no llevas una ropa preciosa y de color claro. Y si lo haces, eres gilipollas. Eso se aprende la primera vez que te cala. Ya me entendéis.
Personalmente, considero completamente imposible ser maja y simpática si te sangran los bajos.
Horrible.

No hay comentarios: